Columna publicada en La Prensa Gráfica El Salvador
24 de Junio 2017.
La Santa Sede a través de la Conferencia Episcopal venezolana se ha podido actualizar de la grave situación humanitaria que atraviesa Venezuela, el papa Francisco ha tomado un rol mediador y negociador entre las partes involucradas en la situación venezolana; asimismo, se le ha solicitado a la Santa Sede una mediación entre Corea del Norte-Corea del Sur para así poder apaciguar la tensión que se ha suscitado entre ambas Coreas recientemente con las amenazas nucleares; también no hay que olvidar que en El Salvador la Iglesia tuvo su participación en las negociaciones previas a la firma de los Acuerdos de Paz.
Hoy en día se ha convertido en noticia periódica que hay amenazas de guerra, ultimátums diplomáticos, falta de diálogo, ausencia de liderazgos y las sociedades sobre todo nuestra Centroamérica tiene antecedentes de conflictos civiles armados que nos han dejado con profundas crisis socioeconómicas que hoy vemos las consecuencias.
La participación y promoción del diálogo en la década de 1980 de la Santa Sede en El Salvador fue significativa, el diálogo de la Nunciatura es muy mencionado incluso hasta en los libros de Estudios Sociales de los colegios, pero ¿acaso el diálogo hoy es necesario para nosotros? (El Salvador) ¡Claro que lo es! Pero debe ser un diálogo que se solicite una permanente asistencia de la comunidad internacional, observancia de la Santa Sede, no estamos inmersos en un conflicto armado como en la década citada, pero sí estamos involucrados en problemáticas socioeconómicas que requieren que los distintos sectores puedan dialogar para encontrar soluciones sin anacronismos ni sesgos ideológicos.
Hoy en día, diferentes jefes de Estado se reúnen con el papa Francisco para solicitar su participación en promover el diálogo, el más representativo en la actualidad es el de Venezuela –al borde de un conflicto armado–, de hecho la Santa Sede ha acompañado el diálogo entre las partes en la sociedad venezolana; Corea del Sur ha solicitado al papa también mediación en el conflicto suscitado, tal como mencioné, pero es de recordar también que el papa Juan Pablo II tuvo una gran relevancia en la época de la guerra fría, con el final de este triste episodio global.
Observo con gran interés la reunión que el papa Francisco va a tener con la canciller alemana, Angela Merkel, pues este encuentro va a servir para que la Santa Sede pueda abogar por la cantidad enorme de migrantes africanos y árabes que a diario llegan a Europa con la esperanza de una vida mejor, así como también la lucha contra el cambio climático y el terrorismo internacional.
El Salvador no debe ser ajeno a estas problemáticas, son también realidades nuestras, lo son, somos un país que ha tenido antecedentes del diálogo, mas no del entendimiento, es ahí donde tenemos que trabajar como sociedad para alcanzar ese peldaño tan necesario para las presentes y futuras generaciones, el desarrollo se puede alcanzar porque debemos retomar ese modelo hacia la región, de un país trabajador y con progreso.
http://www.laprensagrafica.com/2017/06/24/la-santa-sede-y-sus-negociaciones-internacionales#.WU5PR2LxpFs.twitter
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