Publicado en el Semanario Orientación fin de semana del 1-2 de Septiembre |
Desde los tiempos de los apóstoles de Cristo, no se pudo
llegar a evangelizar en países euroasiáticos ni mucho menos Asia por razones
lógicas: la época no contaba con medios de transporte como hoy ni la
comunicación era tan agilizada como en este milenio en que vivimos por lo tanto
China Popular y demás países cercanos no llegaron a conocer la evangelización
cristiana como nosotros la conocemos hoy en día gracias a la extraordinaria
evangelización de las congregaciones que vinieron a América.
La Santa Sede -en los últimos 40 años aproximadamente- ha
procurado entablar una buena relación diplomática con China Popular y poder
mostrarse cercanía con la feligresía católica en China. Según ACI prensa con
datos oficiales, en 2015 publicaba que en 1980 habían 10 millones de cristianos
en dicho país y en 2007 habrían 60 millones, son aproximaciones pues otras
estadísticas muestran 100 millones de cristianos en China Popular.
Monseñor Parolin, Secretario de Estado de La Santa Sede
en una entrevista para Vatican Insider a inicios de este año explicaba
brevemente porqué hay un diálogo permanente de la Iglesia con China Popular, el
mencionaba que: los católicos en dicho país han conservado su espiritualidad a
pesar de tantas dificultades y además respetan a sus Obispos y a la figura que
representa el Papa como sucesor de Pedro; Hay un interés de colaborar en la
evangelización en dicho territorio dentro del contexto chino.
Es importante orar por los que aún no tienen el
privilegio de vivir una santa misa, de no poder recibir el cuerpo y sangre de
Cristo porque aunque seamos de distintas religiones buscamos siempre el
bienestar espiritual y la vida eterna (comparando nuestros países con los
asiáticos).
Los esfuerzos de diálogo entre Santa Sede y China Popular
se han intensificado en los últimos 10 años con los pontificados del Papa
Emérito Benedicto XVI y el Papa Francisco. Hay mucha esperanza que el número de
cristianos y católicos específicamente en dicho país siga en aumento gracias a
sus Obispos.
Dios es amor