Publicado en La Prensa Gráfica El Salvador
Sábado 5 de Agosto 2017
Nuestro país requiere de una renovación de un diálogo, he expuesto a ustedes en mi participación anterior sobre un libro que pude leer de una autora alemana que vivió en El Salvador para poder realizar su tesis doctoral, la cual, hace una descripción de cómo la Iglesia Católica Salvadoreña representada a través de su Conferencia Episcopal decidió participar, contribuir y promover las negociaciones para la paz en la década de 1980; para lo cual se necesitó de un diálogo acompañado de la Comunidad Internacional, en aquella década citada, momento en el que la crisis sociopolítica era evidente y la juventud se encontraba ya sin esperanzas.
En las noticias centroamericanas se dio a conocer finalizando el mes de junio que el señor Vinicio Cerezo –expresidente de Guatemala– había sido electo como nuevo secretario general del Sistema de Integración Centroamericana (SICA), en mi opinión, él fue un personaje importante en la participación en los Acuerdos de Esquipulas I y II (1986 y 1987, respectivamente), pues fue el que logró reunir a los presidentes centroamericanos (países del CA-5) para poder dialogar sobre la crisis que estaba atravesando la región en aquellos días, sobre todo con los conflictos armados vividos en Guatemala, Nicaragua y El Salvador. La Fundación Esquipulas en alianza con FUNDE y FUSADES organizaron el 11 de julio un conversatorio en la ciudad de San Salvador en un hotel capitalino, sobre la coyuntura sociopolítica y económica de Centroamérica, en dicho conversatorio se tuvo como invitado especial al secretario general Cerezo, quien pronunció un discurso incitando al diálogo, al crecimiento económico, a la amistad intrarregional de los miembros del Sistema. Él conoce muy bien la experiencia del diálogo, la diplomacia, la negociación en Centroamérica, en dichas negociaciones en búsqueda de la paz estuvo el señor Óscar Arias, expresidente de Costa Rica y Premio Nobel de la Paz (otorgado en 1987), de hecho, San José –Costa Rica– también fue sede de importantes negociaciones diplomáticas para ponerle fin a los conflictos armados regionales.
Debe ser un llamado para El Salvador y los demás Estados miembros del Sistema, en conjunto dirigidos por este gran funcionario para poder trabajar en los temas de país, tan urgentes.
En lo personal considero que los jóvenes salvadoreños necesitamos un país fortalecido en sus instituciones, somos el presente dinámico de la sociedad. Estimados lectores, por mi vocación internacionalista soy creyente que el diálogo cristalino, consecuente, coherente y permanente podría coadyuvar al desarrollo y crecimiento no solo económico, sino que el país en su conjunto.
Terminando esta intervención: hago un llamado a la conciencia nacional para la contribución a lograr tener un viraje verdadero de cómo se conduce nuestro país, El Salvador, no descartemos nunca el entendimiento entre la sociedad civil, no seamos indiferentes ante lo que estamos viviendo, la exigencia de la resolución de los problemas nacionales es unánime, sin tener una pronta salida ni respuesta.
http://www.laprensagrafica.com/2017/08/05/dialogo-y-diplomacia-en-el-salvador-ii
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